Deseo
La noche nos envolvió de besos y de pronto el reloj nos devolvió a la realidad. En un pequeño taxi te fui a dejar a tu casa, donde por última vez vi la silueta de tu cuerpo mientras abrías la puerta para entrar. Al verte entrar, dí la vuelta y corrí. Sentí la brisa en mi cara, aun con los labios tibios y con sabor a vos. El sol se había escondido hace horas, la temperatura bajaba.
Me dirigí a mi casa, y al llegar te envié un mensaje para que durmieras tranquila, un mensaje un tanto revelador a la vez pues escribí un "te amo" que no esperabas. Conseguí lavarme los dientes y desnudarme para dormir, sin saber que mis sueños esta noche serían tan reales como la vida misma. Esa noche soñé con vos, con tu cuerpo, con tu alma y tu sexo, con tu vida y tus ilusiones.
Esa noche fuiste el centro de mi continuum y apareciste en todas las etapas de mi tiempo espacio, en todas las expresiones de energía que el universo nos dio. Te vi nacer, andar en tu bicicleta cuando niña, te vi graduarte del colegio y trabajar, te vi conocer a tus amores pasados, presentes y futuros. Te vi desnuda, en una noche fría, buscando el calor de otro cuerpo. Te vi soñar, reír, y llorar. Te vi el día de tu matrimonio, te vi con tus hijos, y de nuevo te vi soñar, reír y llorar. Te vi envejecer, y sobre todo te vi feliz. Te vi feliz. Eso me hizo feliz.
Esa noche fuiste el calor y la emoción del momento. Fuiste el ahora, el vivir, fuiste la emoción y el pilar de mi fortaleza. Te vi sonreír, como el brillo en tus ojos que te define. Te vi besar, sentir mis labios contra los tuyos, deslizándose con tensión sexual pero con la delicadeza de un pétalo que acaba de recibir su rocío. Te vi deslizar tu mano temblorosa por mi pierna, mientras yo dudaba qué hacer con la mía. Te vi observando el reloj que marcó la hora de nuestra despedida, la hora de tomar un taxi para ir a casa. La hora en que el deseo dijo "hasta mañana".
Underworld - Glam Bucket
Soñar con vos es un éxito.