Muerte
Abrí los ojos, la vista era majestuosa. Nubes rosadas y anaranjadas, con cielo amarillo de fondo. Nunca había visto un celaje tan hermoso, me impresionó. Ya no importaba que el avión se hubiera partido, al menos estaba en mi silla. Caía rápido, y el aire no me llegaba bien, pero la vista hizo que el momento fuera inolvidable, perfecto. Lástima que no podría disfrutar del resto de mi vida, pero si esta hermosa vista es lo último que me queda, la disfrutaré hasta el final.