Metas
¿Acaso mis metas tienen sentido? Espero que sea así, porque mis metas me definen. Soy creyente de que a uno lo define lo que dice y hace, no lo que dice que hará. Lo que uno quiera hacer a veces es mejor guardárselo a sí mismo, pues por más grandiosos que sean tus planes, la incompletitud de los mismos gritará a los 4 vientos tu fracaso de forma tan fuerte como la completitud grita tus éxitos.
¿Podré alcanzarlo? Estoy seguro que sí. Tengo todas las herramientas conmigo: manos, espíritu, mente, corazón. Se me atraviesa el tiempo de vez en cuando, pero eso tiene solución. Lo que no tendía solución es no tener metas, y por dicha no sufro de tal problema. Yo soy mis metas. Yo domino mi destino. Si muero en el intento habré tenido éxito, solo fracasaré si no te veo desnuda e indiferente.
¿Entenderé qué debo hacer y cuándo hacerlo? Si no lo hago fallaré, y fallar no es una opción. Lograr llevar a cabo mis metas requiere entender todo y evitar la intervención probabilística de la suerte. No existe fuerza más grande en este mundo que el entendimiento, el problema es que la ciencia aun no lo ha comprendido (exepto Popper). Newton y Einstein, por ejemplo, olvidaron en sus fórmulas incluir el poder de la mente, pues si bien los cuerpos inertes obedecen reglas claras y predecibles, llegará el día que una mente logre mover galaxias a su antojo.
¿Será que tomar el control implica prescindir de mis hábitos? Si fuera así, mis letras no las leerías el día de hoy, probablemente me las guardaría para mi corazón y nunca hubieras entendido lo que soy hoy. Porque el ser comprendido talvez sea una de mis metas, ya lo veremos.
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You don't see me. You don't see me at all.
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