martes, 18 de septiembre de 2007

El impresionante alcance de la estupidez


Cada vez que salgo de mi casa me preparo. Respiro profundo. Tomo el volante, lentamente saco el carro del garaje y tomo la autopista. En el camino voy alerta. Conozco los peligros: buses que son dueños del camino, taxistas que te pitan como si ya se hubieran obrado, irresponsables a más de 55 millas por hora entre los embotellamientos, peatones que cruzan la calle justo debajo del puente peatonal, pura basura en las emisoras de radio, otro irresponsable que inventa un tercer carril para brincarse la fila. BASTA! Apago la radio y acepto la triste realidad: todo el mundo solo piensa en cómo joder al otro jodiéndose ellos lo menos posible.

Nadie se cuestiona si es parte del problema o parte de la solución.

Vemos el calentamiento global y toda su evidencia. Igual no nos tiembla el pulso para tomar el automóvil hasta para ir a visitar a la vecina que vive a dos cuadras. Seguimos viendo cómo la gran industria asiática de los mariscos arrasa con nuestra vida marina y seguimos comprando sus productos. Esos mismos mariscos que ellos arrasaron. Sabemos que el cigarrillo nos da cáncer, pero igual lo fumamos, nos hacemos los ciegos al problema. Sabemos que el alcohol es depresivo y trastorna nuestra capacidad de reacción, aun así tomamos el automóvil y exponemos nuestras vidas y las de los demás. Sabemos que los parqueos preferenciales son para quienes lo necesitan, pero igual los tomamos cuando el centro comercial está lleno.

Sabemos de la importancia del bienestar emocional, y seguimos agrediendo a nuestros familiares con leves y sutiles palabras, que en un contexto u otro, calan sobre el subconsciente y duelen más que un puñal. Sabemos de la importancia del bienestar emocional, sí señor, lo sabemos, pero aun así no nos preocupamos por llorar cuando debemos hacerlo porque llorar es de mujeres y no de macho que se respeta. Sabemos que la sociedad no nos valora como individuos, aun así caemos ante sus placeres y sus vicios, y caemos tan fácilmente que me asusto: pues basta con ver un anuncio de nudistas y casinos para excitar al reptil que habita en nuestro interior.

Sabemos del valor de la mujer: por nuestras hermanas, por nuestras madres, tías, abuelas, amigas, novias, esposas, y aun así somos los responsables de la erotización que vive nuestra sociedad, dónde hasta el anuncio de Café Don Manuel incita al placer, donde en Cartoon Network ves anuncios de Geely donde un chico disfruta a una niña mientras el semáforo está en rojo.

Vemos un debate sobre un tratado de libre comercio (CAFTA-DR) en el cual tanto los que lo apoyan como los que lo rechazan han cedido ante la estupidez. Decía un amigo mío: los del Sí teníamos todo: argumentos, dinero, organización, figuras (Franklin Chang, INBIO, toda la industria, etc) y aun así hubo individuos que lograron, mediante sus estupideces, hacernos perder puntos a pasos agigantados; lograron que los del No ganaran terreno: lo que auguramos se está cumpliendo, no hay límites para la estupidez humana.

Los del No con argumentos de caballos troyanos (lo que el TLC no dice, no implica, no se relaciona con, pero aun así "trae consigo"), realismo mágico (venta de ríos, lagos, mantos acuíferos, océanos, aire, privatización de la educación pública), rechazo a cualquier cosa que parezca oler a yankee (llamándole Imperialismo a un TLC que nosotros mismos buscamos desde hace años), etc, que lo único que hacía falta era que nos salieran con el corto de los Piratas de la Placa de Cocos.

Después de lo que hizo Kevin Casas, e imaginar cualquier otra correspondencia privada interceptada por el PAC, ya no dudo más que vivo en el Trópico. Juro solemnemente no volver a subestimar la estupidez humana.

Los llamo a que por favor usen la cabeza y no solo el corazón. Indistintamente del color político, indistintamente si su pasatiempo es hacerse de un tercer carril cuando hay presas, indistintamente si no le importan los pulmones de sus hijos y le gusta fumar en casa, indistintamente si pudiendo caminar prefiere manejar a cualquier lado, indistintamente si la tolerancia no es lo suyo y cree que el otro, por estar equivocado, es un idiota, indistintamente de si no le importa su matrimonio y prefiere ir a tocar tetas a Pelufo, indistintamente de si usted opina diferente a mí: por favor, cuestiónese hoy mismo todo lo que hace y trate de ver cuáles de estas cosas tienen sentido, y cuales verdaderamente no lo llevan a ningún lado. Cuestonémonos si somos parte del problema o parte de la solución.

Aceptemos que somos imperfectos y enderecemos lo que se tenga que enderezar.

Y en política, vámonos
preparando para cualquier eventualidad.

***
Bonus!!!
Porque los niños son los seres más sabios: retornemos a la inocencia.

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4 comentarios:

Tere dijo...

Creo que a la gente se le olvida que un tratado comercial no quiere decir hacerse los mejores amigos de la contraparte, los negocios son negocios, y como lei por ahi, por que hagamos negocios con alguien no quiere decir que aceptemos la forma de pensar, actuar, o ser de la otra parte, o que tengamos que convertirnos en mejores amigos y salir a comer juntos.

No mezclemos los negocios con lo personal, por que una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Los negocios no se hacen, ni se han hecho ni se haran nunca se haran con el corazon, se hacen con la cabeza.

Foodie dijo...

a que hora salis de tu casa? al rato y mas de una vez nos hemos mandado pal carajo sin saberlo jajaja

yo me muero de la colera con los parqueos preferenciales, especialmente con los idiotas guachis que le dicen a uno "parqueese ahi puej, quimporta, si aca nadie usa ese lugarj" no sabe la gente que eso es multado por la ley? y aun asi... me gustaria saber cuantos partes se hacen por ano por estar parqueado en un estacionamiento especial...

El Chata dijo...

*clap* *clap* *clap* factorial.

Bekostopolis dijo...

Excelente tu post Dave, pero es que realmente tenía razon Einstein:

“Two things are infinite: the universe and human stupidity; and I'm not sure about the the universe.”

Hay que vivir la realidad, y bueno sacarle el jugo a todo lo positivo que hay, y lo negativo... pues tratarle de encontrarle la buena cara...

Saludos! :)