jueves, 19 de julio de 2007

Cazadores y recolectoras

Políticamente incorrecto. Para nadie es un secreto, hay libros al respecto y todas las sociedades manifiestan el mismo fenómeno. Las mujeres son de Venus y los hombres de Marte. Si un extraterrestre nos midiera por el parentesco cerebral, hombres y mujeres seríamos dos especies totalmente distintas.

Miles de años de evolución parece que nos han dejado en una posición difícil. La comunicación hombre mujer se deteriora en una medida directamente proporcional a la cercanía de la relación, salvo en sus excepciones, valga el caso comentar. Me refiero sobretodo a las épocas de menor madurez psicológica, o sea, cuando la mujer tiene entre 15 y 35 años, y cuando el hombre tiene de 5 en adelante.

También nuestras capacidades difieren. Las mujeres suelen tener una aptitud mucho mejor para manejar varias situaciones en paralelo que los hombres, mientras que el hombre suele tener una mayor capacidad de abstracción por el hecho de estar enfocado en una sola cosa a la vez. Es como si la mujer se hubiera desarrollado en amplitud mientras que el hombre se desarrollaba en profundidad. Esto nos hace extremadamente diferentes, pero sobre todo complementarios.

No creo tener la capacidad para discutir (desde un punto de vista 100% científico) los alcances reales de la diferenciación evolutiva hombre-mujer en el cerebro. Pero creo tener cierta experiencia empírica que me lleva a creer que el punto clave de la diferenciación se remonta a la época de cazadores y recolectores. O más bien: recolectoras.

El hombre, cazador desde tiempos inmemorables.
Su sofisticado organismo evolucionó para poder soportar mejor las bajas temperaturas de la planicie africana por la noche. Cuando quiere calentarse lo hace más rápido que un microondas. Desarrolló la estrategia en conjunto para derribar presas gigantescas y mucho mejor adaptadas que él; de ahí, surgió la camaradería con los demás hombres, sin la cual la caza nunca hubiera funcionado.

Cuando veía a la presa, avisaba a sus compinches con unos camuflados silbidos o clicks, y todos se ponían en acción. La tensión aumentaba y el hombre asumía su posición estratégica, sabiendo cada uno de los pasos que tenía que hacer para que el grupo tuviera éxito. A medida que se acercaba el momento del ataque, su concentración se agudizaba, sus pensamientos eran claros y no mediaba ninguna distracción. Desaparecen los sentimientos. Desaparecen los dolores. El cerebro solo capta y procesa una única señal. ¡PUM! La presa cae y el grupo la lleva a la aldea para sus mujeres y sus niños.

De noche, el hombre regresa cansado. No quiere hablar mucho, prefiere dormir, pero la selva africana es un lugar peligroso: de nuevo surge la organización. Las mujeres se quedan con los niños dentro del refugio, y el hombre -aprovechando que su cuerpo es más apto para las bajas temperaturas- duerme afuera, en modo de centinela, protegiendo a su familia, a sus genes.

Era moderna, veamos las consecuencias de miles de años de ser cazador. Te perdés mientras manejas y tu mujer te dice: "pará un momento y le preguntamos a alguien" pero en lugar de eso el hombre le baja el volumen al radio... calla a su mujer... y silenciosamente sus instintos se agudizan, puede oír y olfatear mejor que nunca... avanza, sigue perdido... hasta que sus instintos se rinden y su consciente cae en cuenta que la mujer tenía razón y era más fácil haber parado desde un principio a preguntar.

Como su necesidad de comunicación era poca, nunca la desarrolló mucho. Apenas lo suficiente para silbar al ver una mujer hermosa mientras trabaja en la construcción. Sus amigotes son sus amigotes, y la camaradería reina sobre todo lo demás. Para ser amigos solo requieren una cosa en común, lo que sea. Te gusta la Fanta, ¡a mí también! y amigos por siempre (suena cursi pero así es).

La cacería y la estrategia siguen vivas en la forma de videojuegos o mejengas de fútbol 5. A veces de ambas al mismo tiempo. El hombre no lo sabe, pero su diario vivir es marcado e impactado por su pasado como cazador, y esto le suele cortar las oportunidades con las hermosas y afinadas descendientes de las recolectoras, al menos que sean el macho alfa.

La mujer, hábil recolectora y amorosa madre.
Suena machista, si lo quieren leer así, pero mientras la manada de zánganos cazaban presas gigantescas (más para alimentar el orgullo que la familia), ellas laboraban en campos de recolección, o cuidaban a sus hijos.

Cuando ves un arbusto de moras, o un campo de fresas, la mejor de las habilidades es poder detectar de un solo tiro cuales frutillas vas a recolectar, y dejar las inmaduras. Eso hizo a la mujer capaz de ver muchas cosas a la vez, mientras conversaba con sus compinches acerca de los chismes de la aldea.

Al regreso de la recolección, las mujeres atendían a sus hijos, lo cual las hizo muy cercanas a ellos, y fomentó sus capacidades de comunicación. Esta es la razón por la cual un hombre habla 2000 palabras al día, pero una mujer hasta 7000.

Sus instintos y habilidades nunca se perdieron, solo se adaptaron. No se crean ni se destruyen, solo se transforman, y hoy por hoy son la pieza clave de la raza humana, no solo por traer hijos al mundo, alimentarlos y criarlos, sino porque detrás de toda gran mujer, hay toda una industria de la belleza que le da trabajo a miles de hombres. Gracias a sus intenciones de triunfo para buscar el apareamiento con el macho alfa, las mujeres, agraciadoras de la vida de todo hombre, tienen en sus manos el futuro económico de este planeta azul.

Los machos siguen laborando para las hembras, las hembras siguen conquistando a los machos, y la crianza de los hijos sigue estando sobrecargada en la madre. Parece que las viejas costumbres cuesta cambiarlas, sobretodo cuando más allá de ser culturales, vienen alambradas en nuestros genes.

¿Pensas en otra diferencia importante entre hombres y mujeres?

Los anuncios de Gillette y Veet no son pagados, nada más me pareció jocoso meterlos ahí :D

***
Bonus!
Aquí les dejo un video divertido, donde Disney y las Pussycat Dolls nos enseñan un poco acerca de las complejas relaciones de las mujeres ;P

8 comentarios:

Foodie dijo...

me parece muy interesante y muy cierto tu post. Seria interesantisimo que analizaras los casos donde las cosas no son asi, donde los hombres han sido criados a la par de su mama y siguiendo su ejemplo y sus costumbres. Se convierten en hombres super sensibles, "menos machos", pero sin llegar a ser afeminados. Son hombres que nunca han sido casadores y se encuentran mas cercanos a su "perfil" recolector

Andrea dijo...

Sería más fácil si todos tuviéramos un poco del "cazador" y un poco del "recolector" (al decir tuviéramos me refiero hombres y mujeres). Siempre los extremos son malos. Ni los hombres muy cazadores, ni las mujeres muy recolectoras...


Saludos (L)

David Obando dijo...

Cherry:

Me parece interesante tu idea. Ahí el tema da para mucho, desde aspectos de la psicología infantil hasta efectos en la edad adulta. Vamos a ver si ese pastel lo cocino pronto.

Andrea:

Creo que a eso vamos. Cada vez más se nota igualdad de género, con todas sus consecuencias favorables y desfavorables para ambos; aun así, el cambio siempre encuentra resistencia desde hombres y mujeres por igual. Porque ser la chineada tiene sus ventajas, ¿verdad?

Ya lo dijo Renton en Trainspotting: One thousand years from now, there'll be no guys or girls, just wankers.

KMOS dijo...

jaja es vacilon... cuando habla de hombres y mujeres... siento komo si estuviera leyendo sobre la alguna cultura lejana... medio oriente o algo asi... osea, simplemente me parece interesante... pero komo ke no se aplica a la (mi) realidad!...
:3 creo ke dberia de levantarme d la silla de vez en cuendo y ver ke hay afuera... xD

David Obando dijo...

Machika:

Buscar vida es lo mejor. Te lo digo yo que me ha costado encontrarla.. sobretodo porque, al igual que vos, soy muy picky con la gente y no me gusta andar con cualquier saprisista que solo piensa en viejas y guaro.

Con respecto a lo de la cultura ajena, en cierta medida esto es tema ajeno para todos y eso es lo que lo hace interesante.

Tal vez un día podamos sentarnos a hablar y hacer un post que se acerque más a la (tu) realidad.

U.A.S dijo...

Me hace gracia porque a veces siento que vos das en el clavo de lo que piensa la gente... Pero por ser gay, algunos amigos se han acercado y me cuentan cosas... Cosas con vergüenza... ("no vaya a pensar que soy playo ni nada, pero...") y me doy cuenta de que tampoco somos tan diferentes...

Lo que pasa es que muchas veces nos da miedo aceptar que somos parecidos (no soy un maricón) o que ellas son parecidas (no soy una marimacha)...

David Obando dijo...

UAS:

Gracias por comentar. La verdad es que con gente como vos da gusto hablar de cosas de género, porque también soles darle en el clavo a las cosas.

Y como se había dicho por ahí, maricón es el que besa a una mujer queriendo estar con un hombre. Marimacha era mi profe de educación física en el cole (todo el estereotipo).

Anónimo dijo...

bueno el articulo, sin embargo habria q modificarlo o actualizarlo mas bien, ya que las nuevas teorias se enfocan a que el hombre no era cazador,, sino mas bien,, carronero.. supongo que de ahi vienen muchas actitudes heredadas.