Lectura al suave: Al Gore, Premio Nobel de la Paz

Hoy desperté con buenas noticias. Mi radio me despertó con Amelia Rueda hablando, con el corazón medio "estrujado", de una noticia que es notoria: el Comité Nobel ha decidido otorgarle el Premio Nobel de la Paz a Al Gore en conjunto con el IPCC de las Naciones Unidas "por sus esfuerzos por acrecentar y diseminar el conocimiento sobre el cambio climático provocado por los seres humanos, así como por establecer las bases para que se tomen las medidas necesarias para revertirlo".

Se que hay gente que no está muy convencida de Al Gore, inclusive lo han comparado con grandes perdedores como López Obrador y Ottón Solís. No quiero entrar a cuestionar si Al Gore ha cometido errores o qué tan grandes han sido (seamos realistas: somos humanos y nadie en este planeta puede ostentar a la perfección de su actuar), sino más bien deseo resaltar la labor de concientización del problema del medio ambiente que ha logrado este individuo como parte de su carrera política. Si solo fuéramos a recordar una cosa de Al Gore dentro de 100 años, será cómo logro llevar la atención de la comunidad internacional y la opinión pública hacia la conservación del medio ambiente y (aunque de modo alarmista) hacia el impacto que los humanos tenemos en cuanto al calentamiento global.

Los premios Nobel de la Paz funcionan diferente que los demás premios Nobel. Mientras que el Nobel de física se otorga a quien haya logrado contribuir a la humanidad con sus descubrimientos, el Nobel de la Paz se otorga para darle peso político a alguna figura y que con ese peso pueda actuar a futuro con mayor facilidad. El caso de Oscar Arias, por ejemplo, fue la suerte de que el Comité Nobel se fijó en el conflicto centroamericano y de los esfuerzos de Costa Rica por estabilizar la región, y su galardón lo que hizo fue convertirlo en figura internacional de la noche a la mañana. Con el premio que le otorgan hoy a Al Gore se completa un escenario interesante para poder discutir más a fondo las acciones concretas que como humanos tomaremos para salvar nuestro planeta de quedar totalmente frito. Aplaudo la labor de Al Gore y la decisión del Comité Nobel en pro del medio ambiente. Enhorabuena.