El Poder de la Mente

Llevo ya varios años haciendo un experimento: viviendo una vida con mucho cuidado por el karma y desarrollando un sentido bastante agudo por percibir los efectos que tienen mis acciones. Al pasar del tiempo me convencí que realmente uno puede alterar drásticamente su acontecer y no necesariamente actuando, sino con el simple poder del pensamiento.

Un ejemplo sencillo. Salía del trabajo hace un par de meses y la rutina me tenía verdaderamente cansado. Era probablemente 7:30 PM y solo mi carro quedaba en el parqueo de la empresa. Mientras caminaba escuché un pájaro cantar; me detuve, cerré los ojos y pensé "qué rico ir a la playa". Seguí mi camino. Al día siguiente, sin que hiciera mención alguna del suceso, alguien me habló por messenger a preguntarme si me gustaría ir a un hotel de playa todo incluido. Así de sencillo.

Cierto es que como humanos pasan tres cosas:
1. Cosas importantes pueden pasar desapercibidas: somos seres con limitados mecanismos de percepción, y nuestra mente a veces está tan ocupada que no logra notar las sutilezas que la vida nos quiso dar.
2. Algunas cosas son malinterpretadas: puede que un acto sin mayor relevancia nos parezca un milagro de Dios, o que el haber tomado una ruta y no otra no nos hayamos accidentado, pero ¿hasta qué punto lo que percibimos es consecuencia de nuestras acciones y hasta qué punto no?
3. Nos hacemos escépticos de todo: al no ver los resultados que esperábamos (generalmente muy ambiciosos) dejamos de creer y echamos para atrás cualquier salto de fe que se haya dado.
Las tres son válidas. Todo está en qué quiere ver usted como su realidad, pues la realidad, al igual que todo lo demás, es relativa.

Yo elegí ver todo lo que me rodea como una acción directa de mis acciones, y más concretamente, de mi mente. Eso me hace "inmune" a los puntos 2 y 3 mencionados arriba, pero no al punto 1. Eso sí, el atraer las cosas buenas y malas a la vida de uno es difícil de aceptar al principio, pero uno llega a convencerse cuando lo que parecía insólito se convierte en la norma.

Si te persigue la desgracia, es porque la estás llamando. Si te rodea el éxito, es porque sos buen amigo de lo que es bueno. El bienestar debe ser completo: espiritual, material, mental, social, y no olvidemos del familiar. Esto es lo que yo llamo "sintonizarse con su maestro interno" o como le llama mi papá: "sintonizarse con el universo". Es una decisión de vida. Todo lo bueno y lo malo que llega, es porque lo logramos atraer, no hay más ciencia detrás de esto.

Si alguien decide creerme, excelente. Si no, no importa, al final de cuentas cada cual elige cómo quiere vivir. La realidad es relativa, cada cual se acomoda a la óptica que mejor que quede. Le dedico este post a una amiga que pasa hoy día por situaciones que ella no esperaba, pero que sabe muy bien que todos la apoyamos, yo en especial.

Imagen tomada de http://raytch.livejournal.com/.

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Bonus!!!
Mi tío me mandó este video... se relaciona con el poder de la mente.

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